Y es que los niños, son
pequeños pero a la vez lo más GRANDE. Vivimos en una sociedad consumida, agotada, sacrificada por un
mañana y dónde quedan... ¿Las risas a carcajadas, las ganas de comerse el mundo,
el despertarse por la mañana con una sonrisa de oreja a oreja, hacer locuras
sin que nadie las entienda, vivir sin reglas,
sin prisas…? Salta de la cama, deja de
mirar el techo, quítate esa cara de aburrimiento, esos ojos de rutina. Sal,
corre, vuela, cambia el mundo, cámbiate a ti mismo. No te pares ni un segundo.
Porque cada segundo de tu vida vale más que todo el dinero del mundo. La rutina
te mata lentamente, el aburrimiento, también. Las preocupaciones se llevan tu
color. Las lagrimas, lo emborronan.
Y disfruta, porque lo que vivas ahora te lo vas
a quedar para siempre.
Si tu vida no te permite cada día... JUGAR BAILAR
REÍR cambia de vida.
Fdo: María
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